El insomnio suele tratarse de un fenómeno muy común, debido a que se estima que 1 de cada 5 personas adultas llega a padecerlo. Dicho trastorno implica, a grandes rasgos, un problema para conseguir un descanso de calidad. Además, los motivos por los que se produce este problema de salud podrían ser igualmente bastante variados, incluyendo preocupaciones, tratamientos médicos y también enfermedades orgánicas. Pero independientemente de su origen, lo cierto es que dormir mal disminuye su nivel de desempeño a la hora de realizar diferentes tareas, lo cual también puede poner su seguridad en riesgo. Es precisamente por eso que a través de este post, queremos compartirte algunos consejos para evitar el insomnio.
¿Cuáles son las causas de este trasformo?
Normalmente, el insomnio se produce como consecuencia de una combinación de factores personales, psicológicos y médicos, los cuales pueden variar dependiendo de cada caso. Así, por ejemplo, dentro de los motivos médicos que podrían causar insomnio se encuentran no solo las enfermedades del sueño, sino también los trastornos psiquiátricos y las patologías hormonales y metabólicas, las reumatológicas, neurológicas, cardiovasculares y digestivas, al igual que aquellas que podrían interrumpir el sueño como resultado del dolor, e incluso, las urológicas debido a la urgente necesidad de micción. Asimismo, tanto el embarazo como la menopausia consisten en factores que se deben considerar. Por otro lado, por lo general las causas externas implican factores ambientales, los cuales logran influir negativamente sobre la capacidad de conciliar el sueño. En este caso destacan motivos como los malos hábitos, un inapropiado horario laboral, el uso y abuso de medicamentos y sustancias, los viajes transoceánicos constantes y también los problemas personales, entre otras cosas. De igual manera, los hábitos de vida que no son saludables (por ejemplo, trasnochar frecuentemente, la hiperactividad física, una falta de rutina a la hora de dormir, navegar en Internet y/o ver la TV justo antes de ir a la cama, etc.) suponen factores condicionantes para el desarrollo de este trastorno.
Consejos básicos para prevenir el insomnio
Los problemas que aparecen al ir a dormir suelen ser muy generalizados, pero a continuación queremos presentarte algunas recomendaciones que podrían ayudarte a evitar y hacer frente al insomnio. ¡Dales un vistazo!
Cuida el espacio
El lugar en el que duermes posee una gran influencia sobre la calidad de tu descanso, razón por la cual resulta fundamental que te asegures de hacerlo dentro de un espacio tranquilo, libre de ruidos y/o estímulos, (televisión, ordenador, móvil, etc.).
Desarrolla una rutina para ir a dormir
Elaborar una rutina en torno al momento de irte a la cama, se trata de una forma muy acertada de avisarle a tu organismo que ya se aproxima la hora de dormir. En este sentido, podrías tomar una ducha relajante, meditar, leer un libro, etc., es decir, desarrollar hábitos simples que te permitan relajarte y entrar con mayor facilidad al momento de descanso.
Evita hacer otras actividades dentro de tu dormitorio
Es indispensable que tu dormitorio cumpla únicamente con esa función, es decir, que sea un espacio especial para dormir. Por lo que debes evitar usarlo para trabajar y/o llevar a cabo cualquier otro tipo de tareas distintas a descansar. Así podrás lograr que tu cerebro asocie la habitación, con dormir de forma única y exclusiva.
Climatiza tu habitación
Evita irte a dormir manteniendo encendido el aire acondicionado a lo largo de toda la noche, ya que esto en lugar de ayudarte a dormir mejor, solo fomentará el que puedas enfermarte y presentes problemas de garganta, los cuales únicamente harán que te resulte más difícil descansar. Sin embargo, siempre puedes usarlo con el fin de regular la temperatura antes de irte a la cama, y/o abriendo las ventanas para ventilar la habitación algunos minutos antes de dormir.
No cenes comidas pesadas
También resulta indispensable que cenes en un horario prudente y que te asegures de apostar por platos que sean ligeros; ten en cuenta que las cenas copiosas y tardías terminarán haciendo que tu organismo se active para poder digerir los alimentos pesados, lo cual no permitirá que logres relajarte. Asimismo, debes evitar beber mucho antes de ir a la cama, ya que después tendrás que levantarte rápidamente a orinar.
Evita el consumo de alcohol, tabaco y/o bebidas excitantes
El insomnio supone otra gran razón para evitar fumar o dejar de hacerlo, dado que el tabaco destaca por ser una sustancia excitante; además, los síntomas de abstinencia podrían terminar haciendo que despiertes en medio de la noche. Asimismo, tanto la teína como la cafeína resultan nocivos para un buen descanso; y el consumo de bebidas alcohólicas justo antes de irte a la cama, acaba rompiendo los ciclos del sueño después de pasar el sopor inicial.
Toma en cuenta la siesta
El hecho dormir de forma inadecuada e insuficiente la noche anterior, podría terminar causando que sientas la necesidad de descansar un poco después de comer. No obstante, debes tener en cuenta que las siestas no pueden durar más de 30 minutos, de otro modo solo conseguirás crear un bucle que perjudicará considerablemente tu descanso al llegar la noche.
Mantén un horario
Para evitar el insomnio también resulta aconsejable que intentes irte a la cama y que despiertes siempre a la misma hora; en este sentido, durante los fines de semana lo más apropiado es que no dejes un margen superior a los 60 minutos extra, a fin de impedir que tu organismo termine descontrolándose.